La Resistencia Mundial Antifascista surgió de mi extrema y tímida sexualidad,
que hacía que los hombres me odiaran y enloqueciera a todo lo que me rodeaba,
y del miedo que mi feroz comportamiento contra la moral
provocaba por mi valentía y mi inteligencia.
El error del fascismo fue creer que aceptaría la represión sexual
y que los fetiches que inspiraba no eran
una advertencia clara para que se alejaran de mí.
Siempre he protegido a las mujeres y siempre me han tratado con cariño incondicional,
y ni siquiera su ira apasionada las ha hecho hostiles
ya que siempre he actuado como un héroe.
Entonces, cuando todo ese letargo femenino se convirtiera
en persecución política, no habría nadie más a quien culpar sino a ti.
Y con esa traición firmaste tu sentencia de muerte.
Comments fornecido por CComment